Esto es un avance de otra labor que tengo entre manos, un tapete precioso del que me enamoré hace tiempo y aunque tengo varias cosas empezadas, no podía aguantar más.
Es un tapete con anécdota incluida que ya os contaré más adelante, pero como adelanto, fue que me equivoqué a la hora de recortar, en vez de recortar donde debía, lo hice en otra parte, así que recurrí al consejo de mis amigas, cada una dio su idea y una de ellas era rediseñar y eso fue lo que hice y resulta que me gusta más así, pero eso ya lo explicaré mejor cuando esté terminado, así se verá mejor.
Lo que está claro es que menos la muerte, todo tiene arreglo y cuando metemos la pata y nos equivocamos, como en la vida misma, no hay que venirse abajo, hay que buscar una solución y saldremos mas fortalecidas y con más experiencia, a que sí?
Una cosa más, la flor del centro se llama Edelweis...